Caso clínico.

Cualquier miércoles…

Como enfermera clínica, a menudo, daba una vuelta por el servicio de urgencias a primera hora de la mañana para alcanzar el turno de noche antes de que se fueran a casa. Para echar una mano al personal, que estaba agotado, decidí responder a una llamada en el vestíbulo, donde estaban las salas de exploración ginecológica. Al entrar a la habitación, vi a una mujer joven sollozando en silencio mientras su marido intentaba consolarle “creo que algo salió de mi” era todo lo que podía decir. Me presente y suavemente levante la sabana y vi que esta mujer había dado a luz a un diminuto feto muerto. La enfermera a cargo de la paciente se reunió conmigo y me dijo que en una ecografía previa  había un fuerte latido cardiaco de 150 en el feto, pero que el cuello uterino de la mujer parecía anormal. Las enfermeras estaban preparando su ingreso tan pronto como fuera posible, pero la naturaleza surgió otro curso. Tantas veces lo he experimentado en mi carrera de enfermera  en urgencias y nunca estoy preparada para las visiones o emociones que acompañan a estas circunstancias.

Le pedí  al padre que se quedara junto a la paciente y fui a reunirme con el médico de urgencias. Cuando el medico pinzo y corto el cordón , le pedí discretamente que si podíamos envolver el feto en una sábana y darle a la madre la oportunidad    de verlo y despedirse… casi simultáneamente, el padre se giró y me dijo…ella quiere ver al bebe, pero no creo que deba… Le dije suavemente que si ella quiere ver al bebe, debería  hacerlo. El padre estuvo de acuerdo pero decidió que no podría estar en la habitación  para esta interacción.

Envolví este pequeño paquete en una sábana. Los dedos de manos y pies y los rasgos faciales eran perfectos. La madre nos preguntó que si podríamos decirle de que sexo era él bebe; el medico lo miro y dijo que era demasiado pronto para saberlo. Una vez se fueron todos de la habitación y nos quedamos ella,  yo y su bebe, le pregunte qué nombre había pensado. Me dijo los nombres mientras acariciaba suavemente la cara del bebe.

Al cabo de unos 10 minutos, tuvo muchas nauseas.  Fuera por la hidromorfona  o por la experiencia, quien sabe, llego el momento de despedirse y lo hizo de una forma preciosa, tranquila y digna. Acaricio suavemente la cabeza del bebe, sin poder dejar de ver a su (progenito), aun siendo tan desdichada. Era tan dulce, tan maternal, pensé en mis dos hijos sanos en casa y su perdida me dio muchísima pena. En otra habitación, una vez juntos los padres, otra enfermera y yo pusimos al bebe en un reciente adecuado para el departamento de anatomía patológica. Fue algo muy triste que una vida no tuviera ni tan siquiera una oportunidad, pero también asombrosas las emociones establecidas hoy. ¿Qué otra profesión puede experimentar esto con sus clientes? ¿Cuántas personas del mundo tienen la fuerza para abordar estas situaciones?

Intuitivamente, había sentido la necesidad de esta paciente de ver a su bebe. En el aspecto humano, llore con ella cuando cogió por primera vez a su bebe examino los dedos de  manos y pies tan aparentemente perfectas. ¿Cómo puede ser que cosas tan aparentemente perfectas no sobrevivan? ¿Cómo puede una madre soportar este dolor?  Volví a recordar lo privilegiada que soy por compartir estos viajes con mis pacientes y que estoy en mucha mayor sintonía con sus necesidades ahora que sigo mi formación formal de enfermería. Más tarde vino el médico y me dio las gracias por haber pesado en que la madre se despidiera… dijo que el habría pasado por alto este importante aspecto de su cuidado.

Me enorgullece ser enfermera cada día, pero hoy, mientras rezaba por la familia y el alma del bebe, fui con la cabeza aún más alta, sabiendo que soy una entidad única que puede marcar la diferencia… incluso en un miércoles cualquiera en el trabajo.

                                                 Patricia Gooch, BSN, RN

                                                        Coral Springs,Florida  





Estudio de una situación enfermera

 El cuidado enfermera paciente, es un proceso de vida, en el cual se va obteniendo experiencia con el paso del tiempo para  brindar el apoyo y la confianza suficiente hacia  el cliente y así mantener un ambiente cálido. “Ya que el conocimiento de enfermería se encuentra en la situación de enfermería, la experiencia vivida y compartida entre la enfermera y la persona cuidada mejora a la persona”.

“Los patrones de conocimiento fundamentales de Carper (1978), personal, empírico, ético y estético, abren caminos útiles para la organización y el entendimiento del rico contenido y la situación de enfermería. El conocimiento personal se centra en el encuentro, la experiencia y el conocerse a sí mismo y al otro. La empatía, el conocimiento compartido de otro, es una expresión de conocimiento personal. El conocimiento empírico es impersonal y factual,  y dirige la ciencia de los cuidados en enfermería. El conocimiento ético se ocupa de las obligaciones morales inherentes a situaciones de enfermería y de lo que debería ser.

Por lo tanto cada etapa que se vive transforma el conocimiento de un conocer estético. Lo que lo lleva a vivir un conocimiento subjetivo de la situación de enfermería.

 El hecho de que la enfermera diera la oportunidad de que la madre viera por ultima ves a su progenito es de suma importancia ya que  no cualquiera pensaría en hacerlo, por el hecho de la reacción de los padres, ya que por otra parte lo tomaron de una forma aceptable para el ambiente que se estaba viviendo en esos momentos.

 Las historias de enfermería, por tano, representan tanto el proceso de conocimiento estético (apreciación creativa) como el producto del conocimiento estético (iluminación he integración) (Boikin y Schonhofer, 1991). Los resultados de los cuidados son los valores experimentados dentro de la situación de enfermería.
El crecer en el cuidado como enfermera es una experiencia que te brinda la oportunidad de conocer, compartir y vivir la situación del cliente para así poder compartir el conocimiento obtenido y tratar de mejorar su estado ya sea físico, emocional o mental

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